Dócima XXXVI

¡EL DE LA PORRA, QUE CORRA!

El de la porra, que corra
detrás de los que delinquen,
se persigan y se trinquen
y vayan a la mazmorra,
y de esa forma se ahorra
la bondad del corazón,
porque no dan ese don
con el que Dios les dotara,
el error no se repara
y otra vez triunfa el Cabrón.

¡Y el que el triunfo opuesto tema
se adapta bien al Sistema!

Jesús María Bustelo Acevedo

No hay comentarios:

Publicar un comentario