¡OLESS LASS COMPARSITASS FISNASS, OSTIASS!
Del Tío de la Tiza
al Tío del Latazo,
como ha llovido un mazo,
la copla ya no hechiza;
antaño, pegadiza,
castiza y gaditana,
mas hoy manda la vana
dicción propia del norte...
¡Da igual, pasan el corte!
¡El nombre ya lo gana!
¡Borrachos doce meses
peregrinando eses!
Jesús María Bustelo Acevedo
Dócima XXVIII
¡OJÚ QUÉ BOCHORNO!
La verga y el puticlú
son las musas del coplero
gracioso y dicharachero
del carnaval andalú.
Al viejo, a la juventú,
al vate de la edad media,
tales diosas les remedia
to los problemas del numen,
mientras sus hembras asumen
entre risas su tragedia.
¡Y se ríen que te cagas
cuando mientan unas bragas!
Jesús María Bustelo Acevedo
La verga y el puticlú
son las musas del coplero
gracioso y dicharachero
del carnaval andalú.
Al viejo, a la juventú,
al vate de la edad media,
tales diosas les remedia
to los problemas del numen,
mientras sus hembras asumen
entre risas su tragedia.
¡Y se ríen que te cagas
cuando mientan unas bragas!
Jesús María Bustelo Acevedo
Dócima XXVII
LA COMPARSA DE LOS PEREGRINOS
La comparsa de los peregrinos
caminaba para Compostela,
de Santiago siguiendo la estela,
refrescándose entre aguas y vinos,
y al final, infinitos caminos
emergieron sin finalidad
donde el Verbo que da Libertad
se conjuga en las almas gigantes
que convierten a los caminantes
en comparsa de la Eternidad.
¡Es allí donde muere Caronte
y Jesús resucita en su monte!
Jesús María Bustelo Acevedo
La comparsa de los peregrinos
caminaba para Compostela,
de Santiago siguiendo la estela,
refrescándose entre aguas y vinos,
y al final, infinitos caminos
emergieron sin finalidad
donde el Verbo que da Libertad
se conjuga en las almas gigantes
que convierten a los caminantes
en comparsa de la Eternidad.
¡Es allí donde muere Caronte
y Jesús resucita en su monte!
Jesús María Bustelo Acevedo
Dócima XXVI
DÓCIMA DE LA IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA ROMÁNICA E IRACÚNDICA
Me voy a apartar del mundo
porque soy un buen cristiano,
pero al ateo marrano
y al diabólico e inmundo
hereje, como al profundo
ignorante cuyo dedo
me apunta desde otro credo,
y a la impúdica fulana
seducida por la vana
carne, diré sin miedo:
¡Os maldigo, crïaturas,
y me largo a las alturas!
Jesús María Bustelo Acevedo
Me voy a apartar del mundo
porque soy un buen cristiano,
pero al ateo marrano
y al diabólico e inmundo
hereje, como al profundo
ignorante cuyo dedo
me apunta desde otro credo,
y a la impúdica fulana
seducida por la vana
carne, diré sin miedo:
¡Os maldigo, crïaturas,
y me largo a las alturas!
Jesús María Bustelo Acevedo
Dócima XXV
EL FILÓSOFO DEL CARNAVAL
¡Filósofo carnavalero!
¡Ya que el mundillo cultural
de la élite intelectual
te marginó por ser un cero
a las izquierdas, fuiste, empero,
filósofo del carnaval!
¡Sabia elección! ¡Dentro del mal,
dentro del bien, fuiste primero
sabio bufón chirigotero
y de comparsa hasta el final!
¡Un comparsista peregrino
que a competir namasque vino!
Jesús María Bustelo Acevedo
¡Filósofo carnavalero!
¡Ya que el mundillo cultural
de la élite intelectual
te marginó por ser un cero
a las izquierdas, fuiste, empero,
filósofo del carnaval!
¡Sabia elección! ¡Dentro del mal,
dentro del bien, fuiste primero
sabio bufón chirigotero
y de comparsa hasta el final!
¡Un comparsista peregrino
que a competir namasque vino!
Jesús María Bustelo Acevedo
Dócima XXIV
UNA DE COMPARSAS
El Carnaval, no te miento,
comienza, pero sin diosas,
y aunque cambien muchas cosas
prosigue el endiosamiento:
¡Que las mujeres hermosas
no se pasen de la raya,
respeten la voz canalla
de libertarios copleros
y luzcan como floreros
figurantes en el Falla!
¡Y obtendrán el primer premio
de comparsas en su gremio!
Jesús María Bustelo Acevedo
El Carnaval, no te miento,
comienza, pero sin diosas,
y aunque cambien muchas cosas
prosigue el endiosamiento:
¡Que las mujeres hermosas
no se pasen de la raya,
respeten la voz canalla
de libertarios copleros
y luzcan como floreros
figurantes en el Falla!
¡Y obtendrán el primer premio
de comparsas en su gremio!
Jesús María Bustelo Acevedo
Dócima XXIII
¡YO NO SOY UN CABALLERO!
Yo no soy un caballero,
porque no tengo caballo,
¡y ni siquiera un lacayo
que me adule por dinero!
No puedo comprar al clero,
ni tengo un trozo de tierra
por los que mande a la guerra
a mis bufones serviles,
ni tengo correveidiles
que lloren si se me entierra...
¡Triste no ser caballero
y rey de un mundo embustero!
Jesús María Bustelo Acevedo
Yo no soy un caballero,
porque no tengo caballo,
¡y ni siquiera un lacayo
que me adule por dinero!
No puedo comprar al clero,
ni tengo un trozo de tierra
por los que mande a la guerra
a mis bufones serviles,
ni tengo correveidiles
que lloren si se me entierra...
¡Triste no ser caballero
y rey de un mundo embustero!
Jesús María Bustelo Acevedo
Dócima XXII
¡NO TE DIVIDAS, TRONCO!
Pablito, toca madera,
que tocarla te irá bien,
y aprovecha ya y también
cuéntale cualquier tontera
populista y sensiblera
que un macho alfa sagaz
valiente y sin antifaz
siempre esgrime, y no te abronco,
porque ya sabemos, tronco,
que de todo eres capaz...
¡Sin embargo, en tu locura
no mezcles a la Natura!
Jesús María Bustelo Acevedo
Pablito, toca madera,
que tocarla te irá bien,
y aprovecha ya y también
cuéntale cualquier tontera
populista y sensiblera
que un macho alfa sagaz
valiente y sin antifaz
siempre esgrime, y no te abronco,
porque ya sabemos, tronco,
que de todo eres capaz...
¡Sin embargo, en tu locura
no mezcles a la Natura!
Jesús María Bustelo Acevedo
Dócima XXI
EL ANTISMO
Me quiero inventar un ismo
para pasar a la historia...
¿Queda alguno?, ¡haré memoria!
Pues... por ejemplo... ¡el antismo!
En contra de cada ismo,
esa es la fe del antista;
¡to los ismos de la lista
ahora serán de la tonta!,
salvo el que tenga la impronta
de sí mismo y del artista.
¡Con el antismo se paran
to los ismos que separan!
Jesús María Bustelo Acevedo
Me quiero inventar un ismo
para pasar a la historia...
¿Queda alguno?, ¡haré memoria!
Pues... por ejemplo... ¡el antismo!
En contra de cada ismo,
esa es la fe del antista;
¡to los ismos de la lista
ahora serán de la tonta!,
salvo el que tenga la impronta
de sí mismo y del artista.
¡Con el antismo se paran
to los ismos que separan!
Jesús María Bustelo Acevedo
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